![](https://static.wixstatic.com/media/293c69c2fa2449789b51d1229e3bd682.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/293c69c2fa2449789b51d1229e3bd682.jpg)
Yo soy un Dios tanto de los detalles intrincados como de la abundancia que se rebalsa. Cuando confíes los detalles de tu vida a mí, te vas a sorprender por la forma tan generosa en que contesto tus peticiones. Me agrada oír tus oraciones así es que siéntete en libertad de traerme todas tus necesidades. Mientras más oras, más respuestas puedes recibir. Pero lo mejor de todo es que tu fe se fortalece al ver cómo responder a tus peticiones específicas.
Porque yo soy infinito en todos mis caminos tú no tienes por qué temer que me pueda quedar sin recursos. La abundancia se encuentra en el corazón mismo de quien soy. Ven a mí en gozosa expectative de recibir todo lo que necesitas… y hasta mucho más. Mi deleite es derramar bendiciones sobre mis hijos amados. Ven a mí con manos y corazón abiertos, listo para recibir todo lo que tengo para ti.
Salmo 36:7-9
«¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios!
Todos los seres humanos encuentran refugio
a la sombra de tus alas.
Los alimentas con la abundancia de tu propia casa
y les permites beber del río de tus delicias.
Pues tú eres la fuente de vida,
la luz con la que vemos.»
Juan 6:12-13
«Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada». Entonces ellos juntaron las sobras y llenaron doce canastos con los restos que la multitud había dejado después de comer de los cinco panes de cebada.»
*Adaptado de la devocional Jesús te Llama escrita por Sarah Young